marzo 09, 2014
Venezuela, tocamos fondo
Es una realidad, los venezolanos
hemos tocado fondo. Y no es porque nuestra economía este cada vez peor, porque
la burocracia nos succiona las energías vitales cada día o porque tengamos que
hacer colas inmensas para comprar lo básico. No, para nada, eso aún no es tocar
fondo, eso es simplemente una crisis. El fondo se toca cuando no nos
reconocemos a nosotros mismos.
De todos los pueblos de América, tal
vez el más pacífico, el más tolerante y el más mente abierta, probablemente
éramos nosotros, pero hemos llegado a un
punto en el que cualquier cosa que digamos nos puede hacer perder un amigo. Si yo
pienso que el azul es mejor, aquel que defiende lo rojo me llevará la contraria,
nos guindaremos a discusiones absurdas y nos dejaremos de hablar.
Llegamos a un punto en el que si una
mujer apoya nuestro pensamiento es una mujer digna de todos los respetos, pero
si piensa diferente, entonces es una puta y una bruta; llegamos a un punto
donde si un “artista” manifiesta su apoyo a la facción que nosotros apoyamos,
entonces el sujeto en cuestión es un orgullo patrio, un digno representante del
gentilicio y entre los mejores exponentes del mundo en su “arte” (si claro,
Leonardo Padrón es otro García Márquez… santo señor de Macondo, perdona mi
ofensa) pero en cambio, si expresa una opinión contraria, entonces a la gente
se le cae el ídolo, el sujeto en cuestión ya no es bueno en lo que hace y además es un traidor a
la patria o un vendido arrastrado, o sea un jalabolas.
Hemos tocado fondo, no porque
estemos económicamente mal (Vamos, todos los países tienen sus crisis
económicas) ni porque estemos sumidos en la inseguridad (Es un problema que se
puede solucionar) sino porque hemos llegado a un punto en el que solo nos
duelen aquellos muertos que pensaban como nosotros. Si soy revolucionario y
muere un estudiante de la oposición, yo solo pienso que es lamentable pero que él
se lo buscó por protestar, por manifestar su descontento contra este gobierno
revolucionario que respondió como debe ser contra los ataques imperialistas;
ahora, si soy opositor, y un partidario
del gobierno es el que muere, comparto informaciones donde un rumor justifique
su muerte, digo que es producto de la crisis social (es decir, una consecuencia
más) o lamentablemente, como algunos lo han manifestado, pienso que es una lacra menos. Un venezolano muerto usualmente
equivale a una madre inconsolable, un padre herido, hermanos devastados y niños
que quedan huérfanos ¿Por qué preguntar de qué bando era? ¿Acaso no todos somos
hermanos?
Sí señores, hemos tocado fondo. Tocamos
fondo cuando consideramos a nuestros contrarios inferiores, cuando nos creemos
dueños absolutos de la verdad, cuando solo las palabras de los que piensan como
nosotros valen, cuando anhelamos el exilio o exterminio automático de la otra
mitad del país, tocamos fondo cuando no nos sentimos amarillo, azul y rojo,
sino solo azul o solo rojo.
Triste, pero cierto. Hemos tocado fondo.
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Reflexiones
Venezolano, beisbolista frustrado y aspirante a escritor. Me gradué de Soñador Profesional en la Universidad de los Inútiles, actualmente realizo mi maestría en Persecusión de Ideales. Amante de los libros y el rock. Cuando no ando escribiendo, estoy pensando en lo que escribiré
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